LA BESTIA por Raúl Ludueña

LA BESTIA.......

Por  Raúl Ludueña

Ínfimas gotas de néctar embriagan a la bestia. Sus voraces fauces vomitan borbotones de palabras cargadas de triunfalismo, se siente pletórica.

Un mínimo, circunstancial triunfo, es replicado desde lúgubres campanarios, desde tiempos inmemoriales presagian las peores catástrofes, inyectando temor y desconfianza a un pueblo adormecido.

Son los multimedios del terror, la prensa “canalla”. los que avalaron con su silencio la tortura, el secuestro, la muerte en su versión más cobarde, esa que se abalanza sobre víctimas indefensas. A esos genocidas apañó la bestia a cambio de sucios negocios manchados de sangre, la misma bestia que hoy quiere ser quien maneje los destinos de un pueblo que está aprendiendo a ser libre.

No importan las consecuencias que produzcan sus destemplados embates, un ejército de eunucos acompaña el devastador discurso por conveniencia económica. Carentes de moral acatan las órdenes de la bestia, se dicen periodistas independientes, son la resaca de una alegre generación de esperanzados estudiantes, una lejana estudiantina que fue entregando los valores de la verdad al mejor postor.

La bestia se siente herida, el pueblo adormecido ayer, hoy está despertando y quiere recuperar lo que le robaron desde el fondo de la historia. Despierta de un letargo obligado, con la fuerza arrolladora de un tsunami, viene portando banderas de liberación, rebelde, indómito, con los bríos y la firmeza que otorga la razón.

La bestia babea, está sangrando por la herida, furiosa destila todo su veneno sobre esas páginas ensangrentadas desde donde lanza su cruzada antipueblo.

Tiene seguidores que se guarecen en su diatriba y comparten sus sentimientos de odio. Ellos son el mascaron de proa, los súbditos del imperio editorial y televisivo, los lacayos que lucen con orgullo la librea que les presta su Señor, el dueño de la corporación de medios.

Unas migajas de prensa, algún mimo es sus titulares, un rato de pantalla y estos siervos están dispuestos para todo servicio.

Viene por todo, pretenden retrotraernos a nuestras peores pesadillas, hundir al país en un pantano de miseria.

La bestia está aterrada, es peligrosa, pero también es vulnerable. El pueblo ya no duerme, “El” lo despertó y mira desde el cielo. Se están velando las armas, dispuestos a defender los logros que por derecho nos corresponden, octubre marcará el comienzo del fin.

La bestia tiene fecha de vencimiento y la prorroga no existe……..