LA TAPA
Hay un viejo cuento campestre que seguro ustedes
conocen. Es un cuento que trata sobre el amor a su hijo, que por supuesto se
puede trasladar a las hijas. Y dice que un hijo que vive con su madre se
enamora profundamente de una mujer de otro pueblo, la mujer le exige regalos
constantes hasta que él se queda sin posesiones para darle. En un último
intento por no perderla le ruega “decime que queres y te lo traigo, sea lo que
sea”. La mujer entonces, para quitar al hombre de su vida le responde “tráeme el
corazón de tu madre”. Desesperado esa noche el joven no duerme, sabe que el
pedido de la mujer es imposible, da vueltas por la casa y toma mucho alcohol,
hasta que al borde de la locura se acerca a la cama materna con un cuchillo,
abre el pecho de su mama y le saca el corazón. Inmediatamente sube al caballo y
a todo galope se dirige al domicilio de la mujer que lo desquicia. Pero una
tormenta se aproxima y al ruido de un trueno el caballo se para en dos patas
tirando al joven al suelo. El hombre trata de incorporarse, lleva el corazón en
la mano, es entonces que escucha la voz de su madre preguntando “hijo ¿te has
hecho daño”.
Esta demostración de amor, perdón y sacrificio maternal
con el que se intenta –a través de un cuento- recrear el afecto incondicional,
se me vino a la mente luego de la última y más grande agresión del señor Jorge
Fontevecchia mediante la tapa de la Revista Noticias.
Tengo claro que muchas/os saldrán a rebatir que Cristina no es la figura materna de los
argentinos. Realmente ¿no lo es? A Perón le decíamos el viejo con ese cariño
profundo hacia aquel que nos enseña y en el cual depositamos toda nuestra
confianza. A Cristina –intuyo- la vemos como una hermana MAYOR (en todos los
aspectos) o la Compañera Ejemplo de esta etapa que observa el futuro y actúa de
manera revolucionaria. Sabemos también que la figura de un o una Presidenta es
todo un símbolo. Que Cristina recibe con los brazos abiertos a quienes (aun
errados o con diferencias) intentan acompañar este proceso de cambio pero que
eso no la transforma en una santa que pone la otra mejilla porque tiene MUY
claro quiénes son sus enemigos. Y sabemos, que las jóvenes y los jóvenes la
acompañan con esa pasión, gratitud e incondicionalidad que los caracteriza. Tal
vez para ellos sea una especie de Madre. De una u otra forma el 55,4% de los
votos (y no el 54 como se repite) la votamos y nos representa como mayoría.
Como a Evita, se la insulta o denigra en muchos
sentidos, con palabras miserables y actos miserables. Sin embargo esta vez, por
lo menos yo digo basta. No podemos soportar que un petit mafioso con aires de
niño bien ilustrado se atreva a publicar un dibujo que la intente denigrar de
esta manera, faltándole (y faltándonos) el respeto, primero a la figura
presidencial y luego a la mujer (y a las mujeres del país) como una muestra más
del odio y el machismo más recalcitrante.
Cabe destacar también, que llama la atención el
silencio de otras mujeres (periodistas y/o políticas de la oposición) con
respecto a esta barbaridad.
El mal gusto y la locura de la derecha argentina
cruzo límites inimaginables. Yo repito BASTA, porque nuestra Presidenta :
sacrificada, honesta, inteligente, sanadora de injusticias y espantos, es lo mínimo
que merece. Legisladoras como Diana Conti y Juliana Di Tulio encabezaran una
denuncia en este sentido. Acompañar concretamente es lo que propongo. Sin
permitir, el mínimo esbozo de burla hacia su figura ni siquiera en una charla
de café (pretendidamente graciosa.)
“Evita no pudo, no la dejaron, yo voy a poder”
pronuncio alguna vez nuestra Conductora. La frase “Viva al Cáncer” nos dejó el
horror del odio, LA TAPA DE NOTICIAS, debe ser castigada como ejemplo a los
golpistas.
