jueves, 27 de octubre de 2011

N E S T O R

A Perón le decíamos  “El Viejo”

Así, cariñosa y sumisamente, lo dijo “El Viejo” y era palabra santa. Ese líder inolvidable que llenaba nuestros corazones militantes y, muchas veces las carencias personales.
Cuando el 1ro de julio de 1974 murió el Viejo lloramos mucho, pero mucho. Sin embargo era una muerte prevista, la estábamos esperando aunque, como cada vez que perdemos a una persona amada, no dejamos de vivirlo como lo que es, un drama.
El 27 de octubre del año pasado esperábamos en casa a los encuestadores, preparamos café, mate y algo como medias lunas o galletitas. Que día bueno! Se iba a censar a los habitantes de la república, y en lo que a mí respecta es un hecho sumamente valioso. Aun no habíamos prendido ni la radio ni la televisión pero sonó el celular, y entonces me lo dijeron.
 Imposible! murmuramos con Juan, observándonos atónitos, Imposible! como si pronunciar esa palabra fuera a cambiar la realidad o volver las horas atrás, Imposible!, pero no, allí estaban las placas de los canales avisando que Néstor había muerto. El país se paralizo. ¿Se paralizo, o se movilizo? Después del shock la respuesta. Lo primero que vi en la tele fue ese joven que puso un cartel en la casa rosada y pidió perdón por no haberle creído antes, cuando lo del campo. Lo otro no hace falta recordarlo, está en le memoria de todos. Los miles y miles y miles de argentinas y argentinos DE TODAS LAS EDADES haciendo fila para despedirlo, para decirle a Ella cuanto pero cuanto lo amábamos y cuanto la íbamos a rodear para que nadie la toque. Esta no era –por lo menos para mí- una muerte anunciada. De allí para acá, lloro cada vez que veo su imagen, una foto, un video que lo recuerde. No puedo evitarlo, no puedo evitar las lágrimas. Nunca sentí que fuera mi viejo, pero me sentí desamparada cuando se fue. Lo sentí (lo siento) mi hermano, de militancia y de principios. Ese hermano que se animó a realizar TODO lo que siempre soñamos, todo por lo que luchamos y lucharon los desaparecidos, todo lo que traicionaron después los pretendidos líderes del PJ. 
Se cumple un año y no lo puedo creer. Que nadie se enoje, pero a veces se extraña más a un hermano que a un padre, aunque a sabiendas que fue el padre –el querido viejo- el que genero aquella semilla de la justicia social.
No le decimos el Viejo. Por lo menos yo no se lo digo. Le digo Flaco, Mi Querido Flaco, se te extraña tanto!!!!
                                                                 Lorena Cormick

2 comentarios:

Facundo Matos dijo...

Genial Lorena, como siempre!! Es emocionante ver lo que todos sentimos cuando nos dejó... leyendo blogs y publicaciones de facebook uno se da cuenta por qué el tipo fue tan groso!!


www.visto-desde-el-sur.blogspot.com

Anónimo dijo...

Hay un libro llamado (si mal no recuerdo) "El retorno de los brujos": en definitiva "brujos" son aquellos que a lo largo de la historia son como "enviados" para que las sociedades crezcan , avances, en lo tecnológico y/o humano. Néstor, no me cabe dudas, fue un brujo" pero esos "brujos" cumplen su misión y se van, o los "llevan". Mientras sus pensamientos sigan anidando el pensamiento de miles y miles de personas (en especial jóvenes) él no morirá en el sentido convencional....Claro se lo extraña....pero él diría deben saber como seguir adelante, y entre tantos miles de jóvenes que ese día lo lloraron seguramente habrá otro "Néstor" del futuro...
GUSTAVO DE SIMONE