sábado, 2 de junio de 2012

Que Dios Los Bendiga


¿Serán los 30 años de opresión? O las rutas largas y brillantes. ¿La dependencia a la paternidad impuesta? O quizás, los ojos brillantes y la sonrisa pícara de uno de ellos. Las casitas de cuotas bajas que antaño supieron regar algunos suelos de la provincia. O la severidad del otro, que se impone como un papá  criterioso, de esos que se temen pero se necesitan porque, uno solo no puede, no sabe. ¿Sera la falta de educación, los maestros rebeldes que no hacen caso a la autoridad y pretenden rebelarse? mientras ellos, -sabios y expertos-, cobijaron a sus coprovincianos con puestos en un programa de inclusión social, que cada día cuenta con menos trabajadores y que resiste la AUH porque son cosas de la nación y aquí “no nos gusta esa política”-
¿Sera el único e importante canal de tv oficial, o el único diario de estos hermanos de mano dura que, informan la verdad, solo verdad y nada más que la verdad?
En Merlo –como en el resto del territorio puntano- la salud se deteriora a pasos agigantados. En el hospital provincial de la Villa una sola médica generalista atiende a los internados y a la guardia. Los cardiólogos ya no están, un solo traumatólogo es part time y ha desaparecido el tomógrafo. La  ambulancia cedida por la nación se encontraba en algún depósito y recién ahora, por la indignación de un pequeño sector de este pueblo, retorna al lugar del que nunca debiera haber desaparecido. Falta personal por doquier, médicos, enfermeros, personal de mantenimiento.  Hay víctimas por supuesto, de esas que no llegaron a tiempo a San Luis Capital en casos gravísimos  o las otras que todavía persisten en curarse y deben viajar 200km para atenderse allí o recurrir a Córdoba. La clínica de la zona es cruel, no tiene excelentes servicios y en muchos casos, obligaron a depositar abultados dineros antes de internar pacientes o les hicieron firmar pagares. Pero de esto nadie habla, ni siquiera los medios nacionales.
Tenemos que asistir avergonzados a que en un programa de canal 7 que cubre las bellezas argentinas, un funcionario muestre sin pudor muestre los emprendimientos edilicios (como la copia del cabildo), que al igual que la faraónica casa de gobierno ha salido fortunas mientras la salud y la educación sufren deterioros increíbles.
El Adolfo continúa en la senaduría poniendo obstáculos –cada vez que puede- a las políticas nacionales y El Alberto se dedica a la actuación. Ya sus nombres no figuran en la gobernación sin embargo continúan decidiendo,  porque ellos son la autoridad máxima, el apellido que no se discute, el feudo.
Un grupo de vecinos nos reunimos en la plaza o frente al hospital para una acción conjunta. Doscientos –más o menos- en la última convocatoria, cada día menos. Impotentes ante tanta soberbia e impunidad decimos que basta, que queremos una salud digna. Hartos ya del manoseo escuchamos como respuesta –tanto de la actual intendenta como del nuevo gobernador- que la salud está bien, que son los médicos los que no quieren trabajar, ah, y sobre todo que ahora se va a invertir en la salud privada, “para descomprimir a los hospitales”.
En las convocatorias populares un pastor con buenas intenciones aunque tibias respuestas, nos insta a no ser agresivos, ni recurrir a los legisladores porque no es cosa de andar haciendo política y la palabra revolución le da temor es más, la detesta. Enojados ya  ante tanta apatía (por las casitas regadas en algunos suelos, y las rutas brillantes, y la simpatía de uno de los hermanos y la absoluta autoridad del otro) decimos SI, la palabra revolución es indispensable para crecer, como la revolución de mayo, y no se trata de ser agresivos sino contundentes, y claro que precisamos a los legisladores –aun a los oficialistas- para informarles en susurros o a los gritos que, con los dirigentes a la cabeza o el escrache será constante. Porque en todo caso tanto los niños adultos o ancianos queremos morir cuando sea inevitable y no cuando ellos lo decidan con su indiferencia, con su política conservadora e inescrupulosa. Comenzamos el próximo viernes 8 a la noche frente al Concejo Deliberante. 
En tanto el pastor, con inclaudicable paciencia, les ha escrito una carta recalcando “que no estamos en contra de su gobierno sino que queremos atender nuestra salud….y que Dios los bendiga”. 

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Buenisima nota, gracias por informarnos, ¿como hay personas que los siguen apoyando a estos dos hermanos cuasi delincuentes? me solidarizo con la poblacion que sufre el deterioro de la salud.
María C. Sandoval

Anónimo dijo...

Es nuestra realidad en Merlo y en todo San Luis, desgraciadamente, gracias por la nota compañera, asi hay que hacer, informar sobre la politica feudal de los R. Saa
La Korriente Kolina en Merlo