No Tienen Vergüenza
Lo conocí a Miguel Bonasso en el 2003. Nos habíamos cruzado
en alguna manifestación en donde intercambiamos alguna palabra gracias a un
amigo en común (quien me advirtió del inmenso ego de este hombre) sin embargo
yo quería hacerle una entrevista. Quería preguntarle miles de cosas a este tipo
al que admiraba tanto. Periodista,
tremendo escritor (quien puede olvidar “Recuerdos de la Muerte”) y además con
un pasado revolucionario.
La cuestión es que estaba allí esa tarde soleada, -tenía el
programa en Señal Oeste Televisión- e
iba a darme un lujo con este reportaje. Fuimos a la casa, lo acompañaban dos
(asesores supongo) su perro Poncho e infinidad de gatos que bajaban y subían por
una escalera o descansaban sobre sillas o almohadones. Hermosa casa, cocina
grande con muchísimos condimentos –algunos traídos de México- ; hablamos de
cocina ya que a los dos nos gusta mucho cocinar. Buena Vida este muchacho.
Cafés de por medio me hablo mucho de los Kirchner, Néstor
era Presidente y Bonasso un gran amigo del matrimonio según sus palabras. Alabo
la gestión, se autoproclamo Kirchnerista incondicional, (pese a que se había presentado
con otro partido, creado por él y cuyo nombre era igual al del mejicano PRD
Partido por la Revolución Democrática). Pero ahora Bonasso estaba allí, en
primera fila y según sus palabras uno de los amigos preferidos de Néstor y
Cristina.
Pasado un tiempo Bonasso presento un proyecto de ley
por los glaciares, votado por unanimidad y vetado por la Presidenta. Vale
destacar que luego desde el Gobierno se presentó uno muy parecido aunque con
modificaciones. Pero esto, no lo perdono el gran revolucionario Miguel. Su “honor”
había sido mancillado.
A partir de entonces se lo vio jugar (incluso) para
el Peronismo Federal, haciendo migas (y papelones) en el Congreso con la
diputada “trompeadora” Graciela Camaño. Es que Bonasso no podía dejar pasar
semejante deshonra, su papel en la Ley de Glaciares pasó a ser más fuerte que
la ideología.
Al igual que Pino Solanas, un patético viejito al
que hoy se lo observa callado y aprobador de cuanta imbecilidad diga su socia
Carrio, Bonasso visita feliz los pasillos de TN para envenenar el aire con
argumento de la derecha.
Anoche lo vi en Palabras Más Palabras Menos con E.
Tenembaum y Zloto. Triste no fue únicamente
que al criticar a Cristina VOLVIERA A SACAR EL TEMA DE LA LEY DE GLACIARES “QUE
YO PRESENTE”, sino que hablara de la Década por venir. Algo así como “no van a
seguir, no pueden seguir, yo antes de la ley de glaciares ya estaba preocupado
por la corrupción, y esto es peligroso” mentira que ni el mismo se cree.
Lo muy grave tanto en el cómo en Pino Solanas (del
cual se dice gran amigo) es que laburen tan intensamente para la derecha, a
sabiendas que todo lo logrado en beneficio del pueblo se caería estrepitosamente
de ganar cualquier candidato de la Oposición al servicio de Magnetto. ¿Recordaran
acaso la lucha de tantos Ccompañeros/as que ya no están y la de ellos mismos en
los 70 y luego en la resistencia?
Que estos dos hombres, que alguna vez hicieron por
el cine, el periodismo y la intelectualidad, aportes exquisitos, hoy trabajen
para las grandes corporaciones a sabiendas de lo que significa para los
humildes (perder entre otras tantas cosas) la AUH, las jubilaciones, los
avances con la nacionalización de YPF u otras áreas, y la dignidad de la
Argentina, no solo es incomprensible, simplemente no tienen perdón.
Ello no tienen perdón, y la historia ya los esta
juzgando.
2 comentarios:
Los ideales de estos seres nefastos pasaron a un segundo plano, el protagonico se lo quedo "Narciso".
Gisela.
Ni Pino ni este saben retirarse a tiempo, son patéticos y despreciables, porque eso de aliarse con cualquiera para seguir "vigentes" es la peor de las traiciones, es la negociación y pérdida de las convicciones (si alguna vez las tuvieron)
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