DEMAGOGIA

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El Señor Carrizo (quién trabaja para la Federación de Tierras y Viviendas que lidera Luis D Elia) propuso, -aprovechando el dinero que el Gobierno Nacional bajaría a través de la FTV- construir un barrio con 52 viviendas la cual llevará el nombre de “Néstor Kirchner”.

El lugar elegido fue Piedra Blanca Abajo (Merlo) a 600mts del basural a cielo abierto. Se presentó ante el HCD en donde constataron algunas irregularidades. Vi los papeles y nadie puede negar la verosimilitud de las mismas. Las tierras para la construcción se vendieron a los adjudicatarios de las casas en $ 12.000 c/lote; cuando  se  pagó por las 2 hectáreas  $ 4.000 c/una; ya se ve aquí un aprovechamiento que no por “aparentemente legal” deja de ser inmoral. El lugar no cuenta con luz eléctrica, ni agua, ni gas, ni asfalto. Cuanto menos, los servicios básicos son imprescindibles para la aprobación de dicho emprendimiento. La Cooperativa de Agua debía aprobar la posibilidad de llevar el agua hasta los terrenos, para ello debe pasar por el Consejo de Administración, sin embargo solo contaba con la firma de un gerente de la misma. Además está previsto llevar allí antenas para celulares, lo cual es sabido que conlleva probables problemas de salud, …graves.

En fin que todo resultaba bastante extraño, por lo menos. El intendente estaba de acuerdo con el emprendimiento, los concejales radicales también; y los futuros adjudicatarios por supuesto, ya que nadie que tenga un mínimo de sensibilidad puede ignorar lo importante de la casa propia; un sueño que a veces nos acompaña durante toda la vida.

El diario La República (de los R. Saa) comenzó a batir el parche buscando desaciertos, irregularidades e inconvenientes a todo lo actuado al respecto. Es sabido que todo lo que venga de Nación le molesta a los hermanos y de ser posible lo imposibilita o lo condena. En este caso les habían dado motivos, por lo cual se aprovechó para exagerar en muchos casos, para atacar en otros. Los concejales justicialistas –orgánicos como siempre- pusieron obstáculos.

Sin embargo hubo un concejal, uno solo, que ni radical ni justicialista, (es más el único que tiene afinidades con el gobierno de Cristina Kirchner) que se opuso fervientemente a que el barrio se llevara adelante “a las ligeras”. Se preocupó y ocupo visitando el lugar, estudió los papeles presentados quizá como nadie, incluso consiguió  una entrevista con Luis D Elia a la que invitó a otros concejales, todo con el ánimo  de “hacer las cosas bien”. Todo este movimiento logró que el Intendente Sergio Guardia ofreciera un lugar muchísimo mejor para  las 52 casas Néstor Kirchner. Pero no,  no solo se continúa con el conflicto sino que hasta los concejales radicales parecen no intentar una solución para el litigio sino que además  parecieran avalar la propuesta de Carrizo que intenta llevar el emprendimiento al lugar original del entredicho.  De los vecinos adjudicatarios no voy a ser evaluaciones, se sabe que frente a la posibilidad de la casa propia la desesperación llega a límites imaginables.

Mucho he escuchado estos días, frases y hasta lágrimas de algunos concejales “que entienden el dolor de esta gente, “si pagaron por esas tierras tienen derecho a vivir allí o donde ellos quieran”. Escuché criticar a los “concejales que no piensan en la gente”, y escuché incluso –con estupor- culpar a los nueve concejales.

Si hay algo que me molesta más que otra cosa es la injusticia. Mariano Stinga se ha preocupado por los vecinos que irían a vivir a 600 metros de un basural que sin dudarlo les va a traer muchos inconvenientes de salud, donde incluso de concretarse el asentamiento de las antenas verán incrementado ese riesgo. Trabajó y trabaja para que estos vecinos vivan en un lugar con servicios, sin riesgos, es decir nivela para arriba no para abajo. Nos consta (a muchos) la preocupación de Stinga, hemos visto todos los papeles, observamos el trabajo arduo para beneficiarlos. Pero suceden cosas dolorosas, están los que (¿tal vez en miras de un negocio?) alimentan la bronca de la gente y el miedo a “perderlo todo” hasta llevarlos al descreimiento de las explicaciones más razonables. Y están los otros, los demagogos que, para no quedar mal “con la gente enojada y descreída”  dicen comprender  y avalar la postura de Carrizo, de los concejales radicales, incluso del intendente.

¿Y si mañana logran vivir en este lugar de Piedra Blanca Abajo y luego surgen todos los inconvenientes aquí enunciados? ¿Y si después no pueden tener los servicios que de verdad corresponden y merecen? ¿Y si por fin se demuestra que se trató de un negocio de tierras?  Entonces ¿qué sentirán estos vecinos? ¿Y Mariano Stinga, que puede pensar? Cuando un político jura defender lo que cree, cuando se juega defendiendo honesta y realmente  los intereses de la ciudadanía –y ésta no lo reconoce, influidos por otros intereses- y sin embargo continúa sin desmayar en la postura correcta; merece mínimamente, el mayor de los respetos.

Desde aquí intento brindarle ese respeto y el apoyo de muchos otros que valoramos las actitudes dignas, la nueva política que sin intereses mezquinos hace lo que corresponde digan lo que digan y cueste lo que cueste.

Los demagogos que sigan con la errónea postura de querer  quedar bien con Dios y con el Diablo. El tiempo muestra quien es quien, y eso…es irreversible.